"FRAGMENTOS DE VIDAS COMPARTIDAS" (Castellano)

El espejo da una imagen que me mira sin verme porque está pensando en otra cosa, estoy navegando en la historia y me pierdo. Escribo la historia de uno que se mira al espejo y no sabe quien es, la historia de uno que son muchos. Pienso en la Europa en la que vivo desde hace un cuarto de siglo, una sociedad que no se reconoce porque niega el otro, que pierde su identidad porque niega su historia, sus historias, que olvida y se hace sorda, que está cada vez peor porque sin saber ser rica niega su pobreza, porque siendo humanista olvida su solidaridad, su igualdad, su justicia, olvida lo que aprendió por haber sido victima y victimaria a un tiempo. Olvida.
Yo que nací en Argentina, que antes de ser italiano fui clandestino en Italia, fui clandestino en Alemania, yo que hoy soy un europeo con pasaporte Argentino, un latino americano con pasaporte Italiano, soy argentino por nacimiento, italiano por mi bisabuelo, extracomunitario, clandestino, inmigrante emigrado migratorio migrante por voluntad y natura. ¿Quién soy?
“Fragmentos de vidas compartidas” no nació de un modo premeditado, apareció como una necesidad oculta, una necesidad de reconocerse partiendo de la propia historia y reconociendo al otro, reconociendo al que no conocemos pero en el que nos reconocemos. Reconocer la propia historia en la historia del otro, aún cuando cada unos tiene la suya. Fueron varias historias que escribí, sin premeditar hacer un espectáculo, pero soy teatrante y lo que escribí fue una necesidad que solo como teatrante puedo comunicar, es decir; haciendo pasar ese texto por mi cuerpo, transformándolo en una secuencia de acciones para encontrar una relación emocional, intelectual, sensitiva, física con el público. Puse todas esas historias juntas, las mezclé, se fueron contaminando y fui descubriendo que eran Fragmentos de vidas compartidas.

Necesidades técnicas: Este espectáculo quiere ser un encuento directo con el otro, un reconocerse en un espacio que casualmente es un teatro, por lo tanto no necesita otra técnica que no sea la de una luz para poder mirarse, mirarnos. Puede ser un pequeño espacio o un gran escenario, solo voy a necesitar una silla, un coñac y una botella de vino espumante... ¡Salud!

Nenhum comentário:

Postar um comentário